La compra de cartera es una línea de crédito que ofrecen las entidades financieras para que puedas unificar todas tus deudas en una sola institución. En esencia, un nuevo banco "compra" tus deudas de otros acreedores (tarjetas de crédito, créditos de consumo, hipotecarios, etc.) y las consolida en un único préstamo. De esta manera, solo tendrás una cuota, con una sola fecha de pago y una sola tasa de interés.
Esta herramienta ha demostrado ser útil no solo para personas naturales, sino también para pequeños negocios que necesitan reorganizar sus pasivos.
Ventajas:
- Mejor tasa de interés: Es posible que el nuevo banco te ofrezca una tasa de interés más baja, lo que puede reducir el costo total de tu deuda.
- Plazo de pago más extenso: Puedes conseguir un plazo de pago más largo, lo que disminuye el valor de tu cuota mensual y te da más liquidez.
- Mayor control: Al unificar todos tus pagos, simplificas la administración de tus finanzas y reduces el riesgo de olvidar una fecha de vencimiento.
- Mejora tu historial crediticio: Si usas esta herramienta para ponerte al día, evitas caer en mora y mantener un buen historial crediticio.
Desventajas:
- Nueva deuda, nuevos intereses: No es una solución mágica; es un nuevo crédito. Aunque la tasa sea menor, al extender el plazo, es posible que termines pagando más en intereses a largo plazo.
- Falsa sensación de seguridad: Un nuevo crédito no elimina el problema de fondo. Si no mejoras tus hábitos financieros, es posible que el nuevo préstamo también se vuelva difícil de pagar.
¿Cómo encontrar la tasa más baja?
Para tomar la mejor decisión, debes analizar tu caso particular y no dejarte llevar solo por el "gancho" de tasas muy bajas. Muchos bancos han habilitado simuladores en sus páginas web que te permiten comparar tasas y plazos.
Al momento de investigar, ten en cuenta:
- Tu historial de pagos: Las tasas más favorables se otorgan a personas con un buen comportamiento crediticio.
- El monto total de tu deuda: Debes asegurarte de que el nuevo préstamo cubra todo lo que debes.
- Tu capacidad de pago: Calcula cuánto puedes pagar mensualmente sin comprometer tus gastos básicos.
Es fundamental que leas las "letras chiquitas" de cualquier contrato. A veces, las ofertas aparentemente atractivas tienen condiciones que podrían no ser convenientes para ti.
¿Y si ya no puedo pagar?
Si ya te encuentras en una situación de mora y tienes un reporte negativo en una Central de Riesgo, es probable que no califiques para una compra de cartera. En este caso, la mejor opción es buscar ayuda especializada.
Las reparadoras de deuda son empresas con asesores expertos que te guían para salir de una situación de crisis sin tomar un nuevo crédito. Su modelo se basa en:
- Negociación con acreedores: Buscan conseguir un descuento sobre tu deuda (a veces, de hasta el 50%).
- Plan de ahorro programado: Te ayudan a crear un plan de ahorro que se adapte a tus ingresos, para que puedas pagar la deuda con tus propios recursos.
De esta manera, estas empresas te ayudan a entender el sistema financiero, a planificar tus pagos y, lo más importante, a rehabilitar tu historial crediticio para que en el futuro vuelvas a ser sujeto de crédito.